Te explicamos el paso a paso a seguir para insolar una pantalla para estampar obra gráfica.
En esta entrada os explicaremos cómo emulsionar e insolar una pantalla para estampar obra gráfica en serigrafía paso a paso. En nuestro taller contamos con todas las herramientas necesarias para realizar este proceso, así como las instalaciones necesarias. Comenzaremos con una enumeración y una breve explicación de las herramientas necesarias:
Pantalla: se trata de la herramienta básica en la serigrafía. Están compuestas por una malla tensada sobre un bastidor de madera o metal. El tamaño dependerá de las necesidades de la obra final.
Raedera o emulsionador: es la herramienta usada para aplicar la emulsión fotosensible. Se pueden usar otros utensilios, aunque se suelen obtener mejores resultados con raederas metálicas de doble filo con un borde muy fino.
Emulsiones: lo habitual es utilizar una emulsión fotosensible, que se endurece al exponer a la luz. Nosotras en el taller utilizamos la emulsión de serigrafía Murakami Aquasol, una emulsión de alta calidad que no necesita preparación y es de fácil recuperado. Nosotras la compramos en la web de Marser Barcelona, pero si eres un particular puedes encontrarla también en la web de Rittagraf.
Espátula: no se debe manipular directamente con las manos las emulsiones, por lo que conviene que tengas a mano una espátula para ayudarte en el proceso de vertido y de recuperado de la emulsión.
Fotolito: es una película transparente, generalmente de acetato, papel transfer o papel poliéster, en la que se imprime o dibuja el diseño que se va a estampar. Este diseño bloquea la luz durante el proceso de insolado, haciendo que se endurezca la parte que no tiene imagen y bloqueando así la pantalla serigráfica para crear la plantilla.
Lo primero que realizaremos será asegurarnos de que nuestros fotolitos no tienen ningún error. Puedes realizar tu diseño o obra directamente sobre el papel o imprimir un diseño creado digitalmente, nosotras contamos con MoosesBildwerk para esta parte del trabajo, ellos nos imprimen nuestros fotolitos profesionales. Lo más importante es que la imagen deberá ser siempre lo más opaca posible, no debe contener degradados, sombras ni color. A continuación elige la pantalla más adecuada al tamaño de tu obra. Si te ves condicionado por el tamaño de tus pantallas porque tu material es limitado, ten en cuenta esto a la hora de diseñar y crear tu fotolito.
Ahora comienza el verdadero proceso para insolar una pantalla para serigrafía. En un cuarto oscuro, emulsiona la pantalla con una raedera por ambas caras. Primero vierte con cuidado la emulsión fotosensible en la raedera. Coloca tu bastidor o pantalla en una posición vertical apoyado contra la pared en un ángulo de unos 30 grados. Nosotras nos ayudamos de unos bloques de madera que hacen de tope y permiten que el bastidor no se mueva.
Una vez hayas emulsionado la pantalla por las dos caras, deberás colocarla en posición horizontal y dejarla secar durante aproximadamente 20 minutos. En nuestro cuarto oscuro contamos con una insoladora con cajones de secado que nos facilitan este proceso, haciendo que el secado sea homogéneo y con el tiempo adecuado. Si no dispones de cajones de secado deja secar las pantallas al aire sin que les de la luz, en un armario o dentro de una caja, al día siguiente estará lista para insolar.
El siguiente paso es uno de los más delicados: el alineado de la pantalla con nuestro fotolito. Es importante que el bastidor esté totalmente recto, de lo contrario la imagen quedaría torcida en el soporte final. Colocaremos el fotolito en la superficie de la insoladora y a continuación alinearemos nuestra pantalla encima de este. Habitualmente usamos la insoladora Pannon, ya que hace el vacío a la pantalla, haciendo que la imagen esté totalmente en contacto con la emulsión. Pero en este caso hemos utilizado una de nuestras insoladoras caseras y hemos colocado una tela opaca y unas cuantas maderas para conseguir el mismo efecto.
El tiempo de insolado dependerá de parámetros como la potencia de las bombillas o el tipo de luz. Para saberlo con exactitud puedes realizar un test de insolación. Ayúdate de un cronómetro, no calcules el tiempo el ojo.
Para finalizar traslada tu bastidor a la pica de agua para el proceso de revelado. Te puedes ayudar de una manguera a presión, controlando la potencia para no dañar la pantalla. Empieza revelando toda la pantalla para luego centrarte en las áreas donde sabes que aparecerá la imagen. Ahí deberás aplicar algo más de presión, siempre con cuidado. Repite la operación por ambos lados. Deja secar tu pantalla y ¡ya está lista para estampar!
Acuérdate de limpiar en profundidad todos los utensilios utilizados cuanto antes para que no se sequen. En este artículo hemos querido daros alternativas aptas para uso doméstico, pero si necesitas espacios más grandes o más herramientas no dudes en ponerte en contacto con nosotras para alquilar tu espacio en nuestro taller. También te puedes apuntar a nuestras clases de serigrafía si quieres ampliar tus conocimientos sobre esta técnica y descubrir algunos trucos más.